El plagio en estas épocas ha
tenido una mayor influencia en las personas, ya que con la tecnología que hoy
se maneja es más fácil aplicarlo, pero a su vez es más fácil detectarlo. El
término del plagio es muy amplio. Una manera de definirlo es dividirlo en 2
aspectos importantes.
En primer lugar, existe el
plagio intencional que se basa en la copia directa de información sea tanto de
conclusiones, párrafos hasta artículos, etc[1]. Pero, no se maneja un
crédito correspondiente al autor de dicha información[2]. Además, se usa ese
trabajo para presentarlo como propio. A este grupo, se suma el robo de
intelectual o de una idea de un autor, sin su consentimiento. Estos casos se
dan cuando alguien da una idea y otra persona la concretiza si pedir
autorización, pero ocurren casos en el cual un colega le pide a su compañero que
le haga el trabajo académico[3]. Esto, también sería
considerado como plagio, ya que si bien existe un consentimiento, se está
mostrando ese trabajo como suyo cuando le pertenece a otra persona, es un robo.
En segundo lugar, está el plagio
no intencional que abarca la mayor cantidad de público[4]. Este plagio se da más que
todo por el poco conocimiento sobre cómo citar una fuente. También, por parafrasear de manera inadecuada o confundir
autores[5]. El problema no es con la
intención del plagio, sino por una falta de conocimiento.
[1] Cfr. NUÑEZ Miguel (2013)
“Tipos de plagio”, Chile
[2] Cfr. Universidad de
granada “La ética de la investigación”, Ciudad de Granada, España
[3] Cfr. Universidad de
granada “La ética de la investigación”, Ciudad de Granada, España
[4] Cfr. NUÑEZ Miguel (2013)
“Tipos de plagio”, Chile
[5] Cfr. NUÑEZ Miguel (2013)
“Tipos de plagio”, Chile
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