La definición de
plagio puede tener dos significados que se pueden utilizar en contextos
diferentes. La primera definición es la acción de copiar obras ajenas y la
segunda, a secuestrar. En este texto profundizaremos
la primera definición. Por un lado, en lo que se refiere a plagio académico
se le denominaría a la presentación de un trabajo escrito con ideas textuales
del autor sin hacer uso de referencias o técnicas de citación.[1] Muchas veces los alumnos presentan trabajos académicos en
donde extraen partes de una fuente y las escriben en sus textos debido a que
quieren realizar el trabajo en un tiempo menor. Por este motivo, los alumnos
son conscientes de que están reproduciendo un extracto de una fuente sin darle
crédito al autor. Por otro lado, el plagio también se puede consumar con ideas
dichas verbalmente (en clase o en conferencias) por otros sin hacer referencia
al momento en donde estas ideas fueron dadas o expresadas gráficamente, ya sean
imágenes, caricaturas y fotografías.[2]
Todas las razones dadas nos permite considerar que el
plagio es un delito científico[3]
y una forma de hurto porque se “roban” las ideas de un autor para usarlas como
si fueran propias que debe ser duramente sancionado, ya que se oculta la
fuente original donde se obtuvo la información y engaña al lector para que se
le atribuya al plagiario el mérito de la idea.[4]
Aquí
una pequeña infografía:
[1] Cfr.
FAJARDO Martha “Una reflexión sobre el plagio y el aprendizaje”, Plagios S.O.S
(s/f)
[3] The
World Association of Medical Journal Editors(2008) en REYES Humberto “El Plagio
en publicaciones científicas”, Revista Médica de Chile (2009)
[4] REYES
Humberto “El Plagio en publicaciones científicas”, Revista Médica de Chile (2009)